Powered By Blogger

jueves, 28 de junio de 2012

Valor "Generosidad"




Esta vez te hablo acerca de un valor tan importante que facilita la convivencia.

Generosidad es servir con auténtico desprendimiento sin esperar nada a cambio, buscando el bien de los demás.

 La generosidad está definida como la inclinación o propensión del ánimo a anteponer el decoro a la utilidad y al interés, mostrando nobleza, valor y esfuerzo en las empresas difíciles.
La persona generosa es noble, desprendida, dadivosa. Al niño pequeño hay que educarle esta virtud, y la mejor forma de hacerlo es el ejemplo personal de quien o quienes lo educan.

La comprensión de lo que se consideran buenas o malas acciones en la actuación de los demás resulta importante para la formación de los niños y jóvenes. Para esto deben aprovecharse determinadas situaciones que se presenten en el transcurso del día para hacerles notar estas acciones en los demás.

De este modo conocerán que son generosos cuando son capaces de compartir los juguetes, caramelos, el celular, el libro, útiles escolares o de prestarse ayuda entre sí, cuando muestran cierta tendencia a dar algo de sí.

Se debe aprovechar la gran sensibilidad emocional de los jovenes y niños para estructurar las actividades de forma que dejen siempre una vivencia afectiva perdurable.

Si eres generoso te olvidas del egoísmo, no esperas a que alguien te diga “te necesito”, te muestras con entusiasmo y te entregas desde el principio hasta el fin, piensas en lo maravilloso que es poder ayudar y agradeces la oportunidad de servir.
 
Ahora te invito a leer el cuento:

“Por qué algunos árboles...”
 
Una vez, hace mucho tiempo, empezó a hacer mucho frío porque el invierno se acercaba. Todos los pájaros que se iban cuando llegaba este momento en busca de sitios más cálidos ya habían partido. Sólo quedaba un pobre pajarito que tenía un ala rota. El pobre pensaba que si no encontraba pronto un lugar donde refugiarse se moriría de frío, miró alrededor y vio un montón de árboles que seguro le prestarían cobijo.
Saltando y aleteando cuando podía, llegó al bosque y encontró un árbol que le impresionó por lo grande que era y lo fuerte que parecía, era un roble, el pájaro le pidió permiso para refugiarse entre sus ramas hasta la llegada del buen tiempo. El roble le dijo, muy enfadado, que si le dejaba, picotearía sus bellotas y le echó de mala manera.
El pajarito vio un árbol precioso de hojas plateadas y tronco blanco, era un álamo y pensó que le daría refugio. Le contó su problema y el álamo le echó con cajas destempladas diciéndole que iba a manchar sus bonitas hojas y su blanquísimo tronco.
Cerca de allí había un sauce que con sus largas ramas colgando hasta el suelo le pareció al pajarito que sería una buena casa para los fríos que se avecinaban. Pero igual que los demás le rechazó argumentando que no trataba nunca con desconocidos y pidiéndole que se marchara cuanto antes.
El pajarito empezó a saltar como podía con su ala rota sin llevar un rumbo fijo, un abeto le vio y le preguntó que le pasaba, el pobre se lo contó y el abeto le ofreció sus ramas mientras le indicaba donde hacía más calorcito. El pájaro le explicó que sería para todo el invierno y el árbol le dijo que así tendría compañía. El pino, que estaba cerca de su primo el abeto, se ofreció para protegerle del viento ya que sus ramas eran más grandes y fuertes.
El pájaro se preparó un lugar bien abrigadito en la rama más grande del abeto y protegido del viento por el pino se dispuso a pasar el invierno. El enebro se ofreció para que pudiera comer de sus bayas y no muriera de hambre.
Estaba muy contento y charlaba con sus amigos, los demás árboles hacían comentarios despectivos sobre ellos.
Aquella noche empezó a soplar el Viento del Norte fuerte y frío, iba pasando de árbol a árbol y sus hojas iban cayendo una tras otra. De pronto giró y de dirigió hacia donde estaban los amigos del pajarito, el Rey de los Vientos le frenó y le dijo que podía desnudar a todos los árboles menos a los que de manera tan generosamente habían ayudado al pájaro.
El Viento del Norte los dejó en paz y conservaron sus hojas durante todo el invierno y desde entonces siempre ha sido así.
 Florence Holbrook

jueves, 21 de junio de 2012

El valor del respeto

Conocer el valor propio
y honrar el valor de los demás
es la verdadera manera de ganar respeto.
Respeto es el reconocimiento del valor inherente
y los derechos innatos de los individuos y
de la sociedad. Estos deben ser reconocidos como
el foco central para lograr que las personas secomprometan con un propósito más elevado en la vida.

Esta ocasión te comentaré acerca de este valor tan importante en nuestra vida.

El respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.

El respeto no sólo se manifiesta hacia la actuación de las personas o hacia las leyes. También se expresa hacia la autoridad, como sucede con los alumnos y sus maestros o los hijos y sus padres.

El respeto permite que la sociedad viva en paz, en una sana convivencia en base a normas e instituciones. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones, por eso suele sintetizarse en la frase “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.

El respeto comienza en la propia persona. El estado original del respeto está basado en el reconocimiento del propio ser como una entidad única, una fuerza vital interior, un ser espiritual, un alma. La conciencia elevada de saber “quién soy” surge desde un espacio auténtico de valor puro. Con esta perspectiva, hay fe en el propio ser así como entereza e integridad en el interior. Con la comprensión del propio ser se experimenta el verdadero autorrespeto.

Por el contrario, la falta de respeto genera violencia y enfrentamientos. Cuando dicha falta corresponde a la violación de una norma o de una ley, incluso es castigada a nivel formal. Este castigo puede ser una multa económica o hasta el encarcelamiento.

Ahora como siempre comparto con ustedes un cuento acerca de este valor

EL MISTERIOSO PAYASO MALABARISTA
Había una vez un pueblo al que un día llegó un payaso malabarista. El payaso iba de pueblo en pueblo ganando unas monedas con su espectáculo. En aquel pueblo comenzó su actuación en la plaza, y cuando todos disfrutaban de su espectáculo, un niño insolente empezó a burlarse del payaso y a increparle para que se marchara del pueblo. Los gritos e improperios terminaron por ponerle nervioso, y dejó caer una de las bolas con las que hacía malabares. Algunos otros comenzaron a abuchearle por el error, y al final el payaso tuvo que salir de allí corriendo, dejando en el suelo las 4 bolas que utilizaba para su espectáculo.
Pero ni aquel payaso ni aquellas bolas eran corrientes, y durante la noche, cada una de las bolas mágicamente dio lugar a un niño igual al que había comenzado los insultos. Todas menos una, que dio lugar a otro payaso. Durante todo el día las copias del niño insolente anduvieron por el pueblo, molestando a todos, y cuando por la tarde la copia del payaso comenzó su espectáculo malabarista, se repitió la situación del día anterior, pero esta vez fueron 4 los chicos que increparon al payaso, obligándole a abandonar otras 4 bolas. Y nuevamente, durante la noche, 3 de aquellas bolas dieron lugar a copias del niño insolente, y la otra a una copia del payaso.
Y así fue repitiéndose la historia durante algunos días, hasta que el pueblo se llenó de chicos insolentes que no dejeban tranquilo a nadie, y los mayores del pueblo se decidieron a acabar con todo aquello. Firmemente, impidieron a ninguno de los niños faltar ni increpar a nadie, y al comenzar la actuación del payaso, según empezaban los chicos con sus insultos, un buen montón de mayores les impidieron seguir adelante, de forma que el payaso pudo completar su espectáculo y pasar la noche en el pueblo. Esa noche, 3 de las copias del niño insolente desaparecieron, y lo mismo ocurrió el resto de días, hasta que finalmente sólo quedaron el payaso y el niño auténtico.
El niño y todos en el pueblo habían comprobado hasta dónde podía extenderse el mal ejemplo, y a partir de entonces, en lugar de molestar a los visitantes, en aquel pueblo ponían todo su empeño para que pasaran un buen día, pues habían descubierto que hasta un humilde payaso podía enseñarles mucho.

domingo, 17 de junio de 2012

LA VIDA



Hoy comparto contigo esto que acabo de leer me parecen muy sabias las ideas, ojala te guste. "Reflexiones sobre la Vida" No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a tí mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar otra vez, corrigiéndote. Nuca te quejes del ambiente ó de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas ó malas según la voluntad ó la fortaleza de tu corazón. Aprende a convertir toda situación difícil en una arma para luchar. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad ó de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos, y la prueba que has de ganar. No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora ó seguiras justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú. No olvides nunca, que la causa de tu presencia es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los valientes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento morirán. Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que es el más grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte. Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo; reconociéndote a tí mismo más libre y más fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino. Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer. Tú eres la parte de la fuerza de la vida. Ahora despierta, camina, lucha. Decídete de una vez y triunfarás en la vida.




¡NUNCA PIENSES EN LA SUERTE, PORQUE LA SUERTE ES EL PRETEXTO DE LOS FRACASADOS!

lunes, 11 de junio de 2012

LA SINCERIDAD

La sinceridad no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza… Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto parece muy sencillo, pero muchas veces cuesta más de lo que se cree. Se utilizan las ‘’mentiras piadosas’’ para ocultar cualquier cosa que para nosotros es una tontería, pero que en realidad a la persona que mientes haces daño, y esta pequeña mentira que en un principio nos es nada se va haciendo más y más grande hasta que la verdad se acaba sabiendo y sorprendiendo a quien mientes. La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se demuestra por medio de nuestras actitudes. Cuando se aparenta lo que no somos (en la edad, trabajo, amistad…) se tiende a aparentar lo que no se es (más joven, inteligente, educados…) Si se descubre la gran mentira que nos han hecho creer se nos viene a la memoria el refrán: ‘’Dime de que presumes… y te diré de que careces’’ y entonces se produce una gran desilusión ya que se pierden las esperanzas de lo que la persona no es en realidad. También indicar que ‘’decir’’ siempre la verdad con palabras es una parte de la sinceridad, pero también hay que ‘’actuar’’ acorde con la verdad. Para ser sincero se necesita tener mucho ‘’tacto’’ y esto significa que cuando debemos decirle a una persona la verdad de lo que pensamos y esta verdad la incomoda debemos utilizar las palabras, las expresiones correctas ya que el primer propósito es ‘’ayudar’’ a esa persona, y esto es necesario para que la persona escuché y vea que lo que se la dice va con buenas intenciones y sin ánimo de ofenderla. La sinceridad también requiere valor ya que a la hora de decir la verdad a un amigo o a una amiga por ejemplo, el no decir la verdad no se puede justificar con no decirlo con el perder una buena amistad o por el concepto que se tiene de la persona. La persona sincera siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán. Ya que vernos sorprendidos mientras mentimos es más vergonzoso aún. Al ser sinceros aseguramos nuestras amistades, somos más honestos con los demás y a la vez con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por nuestra forma de comportarnos y nuestras palabras. Ahora te invito a leer este cuento. Mazazos No existen las pequeñas "mentiras piadosas", al encubrir al verdad se van acumulando y sólo hacen que al descubrirlo la decepción y el dolor sean mucho mayores E uUn lugar moderno cualquiera Un joven Daniel tenía un don especial: era el único capaz de ver el "mazo de la verdad" de todo el mundo. Al principio no sabía qué era aquel gran bloque de hierro que sólo él veía sobre las cabezas de toda la gente, pero con el tiempo, se dio cuenta de que estaba relacionado con las mentirijillas, esas que la gente dice para evitar herir a alguien, molestarle o contrariarle. Daniel había comprobado que cada vez que a una persona le contaban una de esas pequeñas mentiras piadosas, el mazo se separaba un poco más de la cabeza, subiendo hacia arriba. Así que cuanto más engañado estaba alguien, más lejos de la cabeza tenía el mazo. Al principio, a Daniel le hacía mucha gracia ver mazos verdaderamente altos, hasta que un día descubrió que los mazos también caían: cuando la persona descubría la verdad, era como si ya nada sostuviera el mazo en lo alto, y éste bajaba de golpe, machacando a quien estaba debajo. "Es curioso", pensó al ver en directo uno de aquellos porrazos, "toda esa gente trataba de evitar que este pobre señor sufriera, pero lo único que hacían era.. ¡coger carrerilla para darle más fuerte!" Aquel descubrimiento le pareció tan importante a Daniel, que escribió un estupendo libro sobre el tema. Todos le contaron lo mucho que les había gustado y lo buen escritor que era; le hicieron entrevistas y empezó a dar a conferencias y a sentirse genial por estar ayudando a tanta gente. Hasta que un día alguien le pidió que le firmara un ejemplar de su libro. Lo abrió, y vio que estaba vacío... y sólo tuvo tiempo de mirar arriba antes de recibir su gran mazazo. Nadie lo había leído. Un error de imprenta hizo que saliera vacío. Con tantas ilusiones destrozadas de golpe, Daniel tuvo fuerzas para sonreir. Verdaderamente, hacía falta un libro como el suyo... Autor.. Pedro Pablo Sacristán

martes, 5 de junio de 2012

LA COMPRENSION

El concepto de comprensión está relacionado con el verbo comprender, que refiere a entender, justificar o contener algo. La comprensión, por lo tanto, es la aptitud o astucia para alcanzar un entendimiento de las cosas. La comprensión es, por otra parte, la tolerancia o paciencia frente a determinada situación. Las personas comprensivas, de este modo, logran justificar o entender como naturales las acciones o las emociones de otras: “Comprendo que tengas miedo, pero tienes que hablar con ella”, “Si quieres hablar conmigo, ya sabes que contarás con mi comprensión”. Te invito a que leas un cuento sobre este valor. EL DRAGÓN NUBE En las oscuras tierras de las brujas y los trolls, vivía hace mucho tiempo el dragón más terrible que nunca existió. Sus mágicos poderes le permitían ser como una nube, para moverse rápido como el viento, ser ligero como una pluma y tomar cualquier forma, desde una simple ovejita, a un feroz ogro. Y por ser un dragón nube, era el único capaz de lanzar por su boca no sólo llamaradas de fuego, sino brillantes rayos de tormenta. El dragón nube atacaba aldeas y poblados sólo por placer, por el simple hecho de oír los gritos de la gente ante sus terribles apariciones. Pero únicamente encontraba verdadera diversión cada vez que los hombres enviaban a alguno de sus caballeros y héroes a tratar de acabar con él. Entonces se entretenía haciendo caer interminables lluvias sobre su armadura, o diminutos relámpagos que requemaban y ponían de punta todos los pelos del valiente caballero. Luego se transformaba en una densa niebla, y el caballero, sin poder ver nada a su alrededor, ni siquiera era consciente de que la nube en que estaba sumergido se elevaba y echaba a volar. Y tras jugar con él por los aires durante un buen rato, hasta que quedaba completamente mareado, el dragón volvía a su forma natural, dejando al pobre héroe flotando en el aire. Entonces no dejaba de reír y abrasarlo con sus llamaradas, mientras caía a gran velocidad hasta estamparse en la nieve de las frías montañas, donde dolorido, helado y chamuscado, el abandonado caballero debía buscar el largo camino de vuelta. Sólo el joven Yela, el hijo pequeño del rey, famoso desde pequeño por sus constantes travesuras, sentía cierta simpatía por el dragón. Algo en su interior le decía que no podía haber nadie tan malo y que, al igual que le había pasado a él mismo de pequeño, el dragón podría aprender a comportarse correctamente. Así que cuando fue en su busca, lo hizo sin escudo ni armaduras, totalmente desarmado, dispuesto a averiguar qué era lo que llevaba al dragón a actuar de aquella manera. El dragón, nada más ver venir al joven príncipe, comenzó su repertorio de trucos y torturas. Yela encontró sus trucos verdaderamente únicos, incluso divertidos, y se atrevió a disfrutar de aquellos momentos junto al dragón. Cuando por fin se estampó contra la nieve, se levantó chamuscado y dolorido, pero muy sonriente, y gritó: “ ¡Otra vez! ¡Yuppi!”. El dragón nube se sorprendió, pero parecía que hubiera estado esperando aquello durante siglos, pues no dudó en repetir sus trucos, y hacer algunos más, para alegría del joven príncipe, quien disfrutó de cada juego del dragón. Éste se divertía tanto que comenzó a mostrar especial cuidado y delicadeza con su compañero de juegos, hasta tal punto, que cuando pararon para descansar un rato, ambos lo hicieron juntos y sonrientes, como dos buenos amigos. Yela no sólo siguió dejando que el dragón jugara con él. El propio príncipe comenzó a hacer gracias, espectáculos y travesuras que hacían las delicias del dragón, y juntos idearon muchos nuevos trucos. Finalmente Yela llegó a conocer a la familia del dragón, sólo para darse cuenta de que, a pesar de tener cientos de años, no era más que un dragón chiquitito, un niño enorme con ganas de hacer travesuras y pasarlo bien. Y así, pudo el príncipe regresar a su reino sobre una gran nube con forma de dragón, ante la alegría y admiración de todos. Y con la ayuda de niños, cómicos, actores y bufones, pudieron alegrar tanto la vida del pequeño dragón, que nunca más necesitó hacer daño a nadie para divertirse. Y como pago por sus diversiones, regalaba su lluvia, su sombra y sus rayos a cuantos los necesitan. Espero les haya gue les haya gustado. hasta la próxima

domingo, 3 de junio de 2012

EL VALOR DE LA JUSTICIA

Es un valor determinado por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones. La Justicia no es el dar o repartir cosas a la humanidad, sino el saber decidir a quien le pertenece esa cosa por derecho. La Justicia es ética, equidad y honestidad. Es la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo. Es aquel referente de rectitud que gobierna la conducta y nos constriñe a respetar los derechos de los demás. La Justicia es para mí aquello cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la Justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia. El valor de la justicia es saber hacer lo que corresponde en todo momento, sin dejarse llevar por los sentimientos y sin ver las cosas objetivamente. A cada uno lo que le toca. A veces ser justos significa que nos tenemos que privar de cosas nosotros mismos, para que otra persona tenga lo suyo. A veces es defender a alguien aunque nos caiga muy mal, pero si tiene razón, la tiene y punto. Ser justo es ver las cosas con realismo y sin ser egoístas.
Ahora te invito a leer un cuento sobre este valor. La fiesta del rey El rey de un país lejano era admirado por todos los súbditos que reconocían su generosidad y voluntad de ayudar. Si alguien no tenía ropa, podía acudir a su palacio -en la cima de una montaña- y recibía prendas cómodas y abrigadoras. Si los padres no tenían qué dar de comer a sus hijos, les ofrecía sopa caliente. Muchos de los súbditos se hallaban en el palacio cuando uno de los lacayos les dijo que éste planeaba organizar una fiesta de cumpleaños. Estaban invitados. Cuando la fiesta terminara cada uno recibiría un regalo. Sin embargo, les pedía un favor. Como sería necesario lavar más trastes de los acostumbrados, y el agua que subía a la montaña no era suficiente, tenían que llevar un recipiente lleno de ese líquido para depositar su contenido en el estanque del palacio. Todos se entusiasmaron. Al día siguiente se les veía subir con sus recipientes llenos de agua. Algunos eran de buen tamaño. Otros, sólo para salir del compromiso, llevaban apenas un dedal. Unos más ni siquiera se molestaron en cargar algo. "El rey es tan bueno", pensaron "que no va a pedirnos nada". Cuando llegaron, vaciaron sus recipientes en el estanque y los dejaron a un lado. La comida fue espléndida: lechones horneados, papas cocidas en el jugo de éstos, jarras de vino, fruta fresca, queso, nueces garapiñadas y turrones. Después de escuchar la alegre música de panderos y guitarras, el rey y su corte se pusieron de pie para retirarse. Los invitados, que esperaban el regalo, se inquietaron. Si el rey se iba ya no habría regalos. Cuando desapareció por la escalera que conducía a los aposentos reales murmuraron. "Ya ves que tonto eres -decía un hombre a otro- de nada te sirvió cargar ese recipiente gigante. Yo no cargué nada y comí bastante bien." Cuando la gente comenzó a dispersarse hombres y mujeres caminaron hasta el lugar donde habían dejado sus recipientes y los hallaron repletos de monedas de oro. Entre más grandes eran, más monedas contenían. A los dedales apenas les cupo una y a quienes no habían llevado nada, nada les tocó. -Agua tengo suficiente -les dijo el rey desde el balcón. Quise ponerlos a prueba y mostrarles que la justicia consiste en darles lo que les toca según su esfuerzo.

FUERZA DE LOS ÁCIDOS Y LAS BASES

Un ácido fuerte es aquel que se disocia completamente en el agua, es decir, aporta iones H+ pero no los recoge. El ejemplo anterior (ácido clorhídrico) es un ácido fuerte. Otros son el ácido sulfúrico o el ácido nítrico, para estos ácidos el pH de una disolución con 0,1 mol de ácido por litro (0,05 mol/L en el caso del ácido sulfúrico que libera 2 protones) será de un cifra en torno a 1. Un ácido débil aporta iones H+ al medio, pero también es capaz de aceptarlos, formando un equilibrio ácido-base. La mayoría de los ácidos orgánicos son de este tipo, y también algunas sales, como el fosfato de amonio ((NH4)H2PO4). HAc <=> H+ + Ac- (en disolución acuosa) En este caso (HAc equivale a ácido acético) la doble flecha indica el equilibrio. En relación al pH para estos ácidos se generan valores entre 4 y 7 para disoluciones con las mismas concentraciones que en el caso anterior. Una base fuerte es la que se disocia completamente en el agua, es decir, aporta el máximo número de iones OH-. El ejemplo anterior (hidróxido potásico) es de una base fuerte. Una base débil también aporta iones OH- al medio, pero está en equilibrio el número de moléculas disociadas con las que no lo están. Al(OH)3 ←→ 3 OH- + Al+ En este caso, el hidróxido de aluminio está en equilibrio (descomponiéndose y formándose) con los iones que genera. Ácidos y bases fuertes comunes Ácidos fuertes: HCl ácido clórihidico HNO 3 ácido nítrico H 2 SO 4 ácido sulfúrico Ácidos débiles H2CO3----------Ácido carbónico H2S-------------Ácido sulfúrico HBrO----------Ácido hipobromoso Bases fuertes: NaOH hidróxido de sodio KOH hidróxido de potasio Ca(OH) 2 hidróxido de calcio bases débiles NH4OH----------Hidróxido de amonio N2H4--------------Hidracina

viernes, 1 de junio de 2012

INDICADORES

La acidez o basicidad de una sustancia se puede determinar por medio de: Indicadores Los indicadores son colorantes que cambian de color según estén en un medio ácido o en uno básico. Sólo podremos determinar el pH de forma aproximada añadiendo unas gotas de indicador a la sustancia. Para saber si una sustancia es ácida o básica los químicos utilizan indicadores. Son sustancias que tiene la particularidad de adquirir un color diferente según entren en contacto con un ácido o una base. Más cerca de lo que pensamos, en casa, tenemos el material necesario para determinar la acidez de un montón de sustancias que usamos habitualmente, como el limón, un refresco, la lejía o el amoniaco. El indicador lo podemos extraer de una verdura, la lombarda (COL MORADA). Ejemplos de indicadores:
Papel indicador de pH Se trata de unas tiras de papel impregnado de indicadores de forma que al ponerlo en contacto con la sustancia que queremos conocer su pH adquiere un color que nos lo indica de forma aproximada por comparación del color con un patrón.
pH-metros Es un instrumento que mide el valor del pH de una sustancia por medio de una sonda sensible a la concentración de las especies responsables de la acidez o basicidad.
Papel tornasol rojo y azul El papel Tornasol se usa para identificar la presencia de sustancias básicas o ácidas, de este modo, el papel tornasol azul cambia de azul a rojo, de estado alcalino (bases) a ácido; el papel tornasol neutro es un indicador violeta que cambia a rojo en estado ácido y a azul en alcalino; el papel tornasol rojo pasa de rojo a azul al cambiar de estado ácido a alcalino.
LA COL MORADA O LOMBARDA Un indicador de pH es una sustancia colorida que cambia de color según su forma ácida o básica, algunos indicadores de pH son de origen natural, los vegetales producen pigmentos que pueden ser indicadores de pH, la col morada contiene un pigmento muy fácil de extraer y utilizar como indicador de pH .Los colores producidos por el indicador en presencia de ácidos o de bases son bastante llamativos y exactos para indicar pH, el nombre antocianina se deriva de dos palabras griegas que significan planta azul. Las antocianinas pertenecen al grupo de compuestos químicos denominados flavonoides. Las cerezas, la col morada, la cebolla morada, las hortensias, el maíz azul y muchas otras flores y frutas contienen flavonoides.

ESCALA DE pH

pH es una medida de la acidez o la alcalinidad. La escala de el pH va desde 0 a 14. El punto medio de la escala del pH es 7, aquí hay un equilibrio entre la acidez y alcalinidad. Dicha solución seria neutral. Las normas del pH empiezan con una definición de pH. La p viene de la palabra poder. La H por supuesto es el símbolo de el elemento hidrógeno. Juntos el término pH significa hidrión exponente iónico. A medida que el potencial de liberar iones de hidrogeno incrementan en una sustancia el valor del pH sera menor. Es así como a mayor grado de acidez la lectura del pH será más baja. La escala del pH es logarísmica, significando que los valores separando cada unidad no son iguales en la escala por el contrario incrementan de manera proporcional a la distancia a la que se encuentren de la mitad de la escala el punto de equilibrio entre acidez y alcalinidad. Los valores son multiplicados por 10 en cada unidad. Es por eso que el valor del pH de 6 es 10 veces más acídico que un pH con un valor de 7, pero un pH de 5 es 100 veces mas acídico que un pH de 7. De otra forma el valor del pH de 8 es 10 veces más alcalino que un pH con un valor de 7, pero un pH de 9 es 100 veces mas alcalino que un pH de 7 El valor del pH se puede medir de forma precisa mediante un potenciómetro, también conocido como pH-metro, un instrumento que mide la diferencia de potencial entre dos electrodos: un electrodo de referencia (generalmente de plata/cloruro de plata) y un electrodo de vidrio que es sensible al ion de hidrógeno. También se puede medir de forma aproximada el pH de una disolución empleando indicadores, ácidos o bases débiles que presentan diferente color según el pH. Generalmente se emplea papel indicador, que se trata de papel impregnado de una mezcla de indicadores cualitativos para la determinación del pH. El papel de litmus o papel tornasol es el indicador mejor conocido. Otros indicadores usuales son la fenolftaleína y el naranja de metilo. A pesar de que muchos potenciómetros tienen escalas con valores que van desde 1 hasta 14, los valores de pH también pueden ser aún menores que 1 o aún mayores que 14. Por ejemplo el ácido de batería de automóviles tiene valores cercanos de pH menores que uno, mientras que el hidróxido de sodio 1 M varía de 13,5 a 14. Un pH igual a 7 es neutro, menor que 7 es ácido y mayor que 7 es básico a 25 °C. A distintas temperaturas, el valor de pH neutro puede variar debido a la constante de equilibrio del agua (Kw). La determinación del pH es uno de los procedimientos analíticos más importantes y más usados en ciencias tales como química, bioquímica y la química de suelos. El pH determina muchas características notables de la estructura y actividad de las biomacromoléculas y, por tanto, del comportamiento de células y organismos. En 1909, el químico danés Sorensen definió el potencial hidrógeno (pH) como el logaritmo negativo de la concentración molar (más exactamente de la actividad molar) de los iones hidrógeno. A continuacción te presento algunas sustancias comparadas con la escala de pH.
Bueno jóvenes espero les sirva la información hasta la próxima