Negar palabras es abrir distancias, por eso hoy quiero hablar. De vidas compartidas, de sentimientos, de sueños, de tiempo, de aprendizaje, de promesas, de planes y caminos, de futuros; pero también, quiero hablar de pasados y de historia. Las palabras que hoy escuchan representan silencios y miradas, esa mezcla de melancolía, alegría, tristeza y miedo. Esa contradicción entre las ganas de irse y de quedarse, entre el no saber si llorar de felicidad por haber terminado, por sentirnos realizados en esta etapa, por comenzar algo nuevo; o, simplemente, si lloran de nostalgia por todos los recuerdos juntos, por saber que el año próximo no van a verse todos los días, ni compartir nuevas vivencias en “LA PREPA”.
Aunque cueste aceptarlo jovenes, esta etapa terminó. Y si bien la historia no concluye, estan hoy aquí con el dolor de mirar para atrás y con el miedo de ver hacia adelante. Gracias a Dios pueden ver también al costado y percibir que estan acompañados por sus padres y amigos. ¡Pensar que cuando llegaron apenas se conocían y hoy, que se van, se llevan grandes amigos!
Muchos nos conocen desde hace 13 años, otros desde hace más y quizás algunos llegaron hace poco, pero la verdad es que el sentimiento no cambia y ese lazo tan fuerte que los une no va a ser posible de aflojar nunca. Porque son la “Generación 1011 - 2014”, esa generación que tiene pilas para todo, que pese a momentos difíciles, siempre supo encontrar una solución. Es por todo eso, que hoy, estan más unidos que nunca.
Dentro de las aulas hicimos que haya más que un pizarrón, los percheros del guardapolvo que usamos tantos años, y una maestra que siempre intentaba enseñarnos cosas tan raras y nuevas. Crecíamos a pasos agigantados, ese uniforme que nos iba por la rodilla en el primer día de clase (“total ya va a crecer”- decían), había que cambiarlo por uno nuevo y subíamos a un piso más.
No olvidaran tampoco el acto de despedida de esa etapa que había terminado, en donde sus papás les cantaban “que duro era el camino, que sabían que no era fácil”, pero que siempre iban a estar. Y, como nos decimos siempresno es un adiós sino un hasta luego.
Parecía que todo iba a ser difícil, al menos en un principio. Y en ese curso que, un dia de agosto de 2011, después de una pelea en la que parecía imposible que un día se fuera a llevar bien, fue cuando comprendimos que la secundaria no se podría enfrentar en grupitos, sino todos juntos.
A partir de ese momento comenzaba a abrirse una nueva etapa, una que acabamos de finalizar y que ocuparía 3 años de nuestras vidas.. SECUNDARIA. Muy nerviosos entramos al colegio una semana antes que todas para acostumbrarnos. ¡Y lo que nos costó dejar de decir la palabra “Maestra”!, para pasar a llamarlos “Profesor”.
Pasaron de ser los más grandes de primaria a ser las más chiquitao de secundaria; ahora todo se repite: de los más grandes de secundaria, esos que “se las saben todas y se llevaban el mundo por delante”, a los más chicos de la facultad, esas que tienen que andar preguntado todo en un mundo completamente nuevo. Descubrimos “el mundo de las cosas depositadas en los demás”, conociéndonos cada vez más, nos conocíamos nosotros mismos. Dentro del curso había más que profesores y materias nuevas, había viajes en los que aprendimos, no solo a conocer lugares diferentes sino que todo es más lindo cuando se está entre amigos. Había salidas en las que nos empezamos a dar cuenta que cada día teníamos más independencia.
De esta forma, el tiempo se les paso, muy rápido. Y estan acá reunidos, en nuestro también tan esperado acto académico, porque, por si no se dieron cuenta, siempre esperamos cosas, hasta que llegan y pasan tal como vinieron. Lo que queda es el recuerdo, el recuerdo de un camino que a veces quisiron dejar, porque nle costaba o porque a veces el cansancio y el fracaso podían más. Pero sin embargo, fue un camino que todos lograron recorrer y llegar a su final. Y hoy, estamos paradas en el lugar donde se bifurca, en donde cada una debe emprender su propio camino, elegir su propia vida. Por última vez estan todos juntos de uniforme, aquel que por un lado tanto odiamos, y que por otro nos da tanto orgullo usar. Hay que ser realistas, cada día que pase van a notar que las diferencias se irán acrecentando, horarios, trabajos, carreras, familias. Pero eso no debe significar que nuestros caminos se separen: los amigos no solo están juntos cuando están uno, al lado del otro. Hagamos que el camino que nos trajo hasta este lugar sea el mismo que nos lleve a estar juntos.
Y a ustedes chicos, llegó el momento de decir hasta luego. Decidir implica renunciar. Esta despedida nos apunta a buscar entre las cosas que cargamos en la vida, aquello que tiene valor, porque no todo puede llevarse en este viaje. Y si tuviéramos que elegir, las elegimos. No dejen que la duda o el miedo los traben, eso no los llevará a ningún lado. Será solamente el atajo al fracaso. No permitan que la realidad en la que vivimos les dificulte las cosas.
Esto no termina hoy, de alguna manera recién comienza. Y si chicos, crecer es así, te da y a la vez quita tanto. Sin embargo, hay algo que nadie les va a sacar: tienen el corazón marcado y tienen bien claro de donde vienen, por eso es hoy un ORGULLO poder decir que somos exalumas de la TECNICA 77. Esa es su insignia. Eso hace que marquen la diferencia, eso es lo que siempre nle va a unir, esten donde esten, porque tienen un paso común, una misma historia.
Vayan chicos a la vida y superen las adversidades trabajando con esfuerzo y mucha dedicación.
Un ciclo escolar que termina, una página que llega a su fin; un peldaño más que subir.
La oportunidad comienza de nuevo; no es el fin, sólo es el inicio de tu porvenir.
La oportunidad comienza de nuevo; no es el fin, sólo es el inicio de tu porvenir.
F E L I C I D A D E S CHICOS
SU MAESTRA MARIA ANGELICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario